Andaba pensando sobre que podría escribir hoy y me llegó esta fotografía (que no es montaje, es auténtica). Saben qué? me destrozó el alma. Quienes me conocen saben que soy una persona sensible y que tal virtud me permite poder ver, entender y sentir aquello que a simple vista no se ve, ni se le entiende ni menos aún se le siente. Por ello no es exagerado decir que "me destrozó el alma". Ese niño ya descansa, ya está en paz para siempre y estimo que por tanto, lleno de la mas absoluta y sentida felicidad, alegría, dulzura, libertad, sonrisas, besos y abrazos jamás imaginados!!! El ya está bien. Lo que ahora me da mucha tristeza es el corazón de quienes lo asesinaron pues ese corazón, con sus sueños, ilusiones, con su amor, con su anhelo de ser abrazado, llenado de besos y caricias, con todo lo grandioso que hay allí (justamente por ser corazón humano), ha sido lanzado al mismo tacho de basura en el que arrojaron a ese niño y quizá también con la misma violencia. El niño ya descansa, pero el corazón de esos asesinos sigue latiendo pero rodeado y lleno de basura, de frío, de soledad, de ausencia total de besos y caricias (miren ese tacho!!!)...toda esa experiencia asfixia a ese corazón que sigue latiendo...hasta que también muera!!! poco a poco...lenta e inexorablemente...hasta que muera y en su último latido se levante ante el toda la absoluta conciencia de lo dichoso que pudo haber sido pero que ya no será jamás...nunca más!!!
